Para aquéllos que buscan la verdad y una vida dinámica

Cristo es Vencedor

Nov/Dic 2002

Número 36 Sep/Oct 2002
UN REGALO DE NAVIDAD EN PRISIÓN

Hace algunos años, mientras realizaba una serie de reuniones en la ciudad de Michigan, se me pidió que predicara ante los convictos en la prisión estatal. Me senté en la plataforma junto al director de la prisión, y miré a los prisioneros entrar, 700 hombres, jóvenes y viejos. Ellos marchaban a paso acompasado, la mano de cada hombre sobre el hombro del hombre que iba delante. Ante una orden, ellos se sentaron. Entre ellos había setenta y seis "perpetuos", hombres que habían sido enviados a prisión de por vida por haber cometido asesinato.

Después del canto, me levanté para predicar, pero apenas podía hablar por los sollozos. Sin tomar en cuenta las normas de la prisión, en mi afán por ayudar a los pobres hombres caídos, dejé la plataforma y caminé a lo largo del pasillo, tocando con la mano a uno, luego a otro y orando por ellos. Al final de la fila de hombres condenados por asesinato, estaba sentado un hombre que, aún más que sus compañeros, se veía marcado por la maldición de pecado. Su cara estaba cosida y llena de cicatrices y con marcas del vicio y de pecado. Se veía como un demonio encarnado en forma humana, lleno de furia. Coloqué mi mano sobre su hombro y sollocé, y oré con y por él.

El director de la prisión me dijo después: "¿Usted recuerda el hombre al final de la fila de los perpetuos, con quien usted oró? ¿Le gustaría escuchar su historia?" Contesté: "Sí, me agradaría." "Bueno, acá está en resumen. Tom Galston fue enviado acá hace ocho años por asesinato. Sin duda alguna, él era una de las personas más desesperadas y feroces que jamás habíamos recibido y, como se esperaba, nos causó muchos
problemas.

Una víspera de Navidad, hace casi seis años, el deber me obligó a pasar la noche en la prisión en vez de en mi casa, como yo lo esperaba. Temprano en la mañana, mientras aún estaba oscuro, salí de la prisión para mi casa, con mis bolsillos llenos de regalos para mi pequeña hija. Era una mañana amargamente fría, y me abotoné el abrigo hasta arriba para protegerme del cortante viento que venía desde el lago. Cuando caminaba, pensé que vi a alguien que se ocultaba en la sombra de la pared de la prisión. Me detuve y miré un poco más cerca, y allí vi a una pequeña niña, apenas vestida con un fino vestido, sus pies desnudos metidos en un par de zapatos de lo peor. En su mano, ella llevaba fuertemente apretado un pequeño paquete de papel. Preguntándome quién sería esa pequeña y qué hacía allí en esa mañana tan temprano, y sintiéndome muy descansado para estar interesado, me apuré a seguir. Pero pronto me di cuenta que me estaban siguiendo. Me detuve y me giré, y allí estaba de nuevo la pequeña niña que parecía tan miserable.

"¿Qué quieres?" le pregunté con voz cortante. "¿Es usted el director de la prisión, Señor?" "Sí, ¿quién eres tú y por qué no estás en tu casa?" "Por favor, Señor, no tengo casa, mi mamá se murió en el asilo hace dos semanas y ella me dijo justo antes de morir que mi papá (Tom Galston) estaba en la prisión, y ella pensó que quizás él quisiera ver a su pequeña hija, ahora que mi mamá está muerta. Por favor, ¿no me puede dejar ver a mi papá? Hoy es Navidad, y quiero darle un regalo."

"No," contesté rudamente. "Tienes que esperar hasta el día de las visitas." Y seguí mi camino. No había caminado mucho cuando sentí que me halaban el abrigo y una voz pidiendo que me decía: "Por favor, no se vaya." Me detuve de nuevo y miré la suplicante cara que estaba delante de mí. Había grandes lágrimas en sus ojos y su pequeña barbilla temblaba con emoción. Ella dijo: "Señor, si yo fuera su hija pequeña, y si la madre de su hija hubiera muerto en el asilo, y su padre estuviera en la prisión, y si ella no tuviera dónde ir, y no tuviera a nadie que la quiera, ¿no cree que ella quisiera ver a su papá? Si fuera Navidad y si yo fuera el director de la prisión, y su hija pequeña viniera ante mí y me pidiera que le dejara ver a su papá para darle un regalo de Navidad, ¿no, no cree usted que yo diría que sí?"

Para este momento, sentía una gran bola en mi garganta, y mis ojos nadaban en lágrimas. Le contesté: "Sí, pequeña. Creo que sí lo harías y tú debes ver a tu papá." Y tomándola de la mano regresé a toda prisa a la prisión, pensando en mi hija de cabellos claros que estaba en casa. Al llegar a mi oficina, le dije que se acercara a la estufa mientras enviaba a un guardia a buscar al número 37 a su celda. Tan pronto como entró en mi oficina, vio a la pequeña niña. Su cara se ensombreció con un gesto de furia, y en un tono gruñón y salvaje dijo:

"Nellie, ¿qué haces aquí? ¿Qué quieres? Ve de regreso a tu madre." La niña entre sollozos dijo: "Papá, por favor, mamá está muerta. Ella se murió hace dos semanas en el asilo y antes de morir me dijo que cuidara al pequeño Jimmy, porque tú lo amabas mucho, y me dijo que te dijera que ella también te amaba, pero, papá," y su voz se quebró en llanto y lágrimas, "Jimmy se murió también la semana pasada y ahora estoy sola, y hoy es Navidad, y pensé que como amabas a Jimmy, te gustaría tener un regalo de Navidad de él."

Desenvolvió el pequeño bulto que llevaba en su mano hasta que encontró un pequeño trozo de papel higiénico de donde sacó un pequeño rizo de cabello claro, y lo puso en la mano de su padre diciéndole mientras lo hacía: "Lo corté de la cabeza del pequeño Jimmy justo antes de que lo enterraran."

Para ese momento, el número 37 estaba llorando como un niño pequeño, y yo también. Poniéndose de pie, el 37 cargó a su pequeña hija y la abrazó convulsivamente contra su pecho, mientras su gran cuerpo temblaba con emoción reprimida.

La escena era tan sagrada para mí que no la podía ver, así que abrí suavemente la puerta y los dejé solos. Después de casi una hora regresé y el número 37 estaba sentado cerca de la estufa, con su pequeña hija sentada en sus rodillas. Me miró mansamente por un momento y luego dijo: "Director, no tengo nada de dinero." Entonces repentinamente se quitó la chaqueta de la prisión y dijo: "Por el amor de Dios, no deje que mi pequeña hija salga con este horrible frío y ese vestido tan fino. Déjeme darle esta chaqueta. Trabajaré día y noche; haré lo que sea. Seré un hombre. Por favor, director, déjeme abrigarla con esta chaqueta." Las lágrimas corrían por la cara de este hombre endurecido.

Dije: "No, Galston, guarda tu chaqueta, tu pequeña hija no sufrirá. La llevaré a mi casa y veré qué puede hacer mi esposa por ella." "Dios le bendiga," dijo Galston. Llevé a la niña a mi casa. Permaneció con nosotros por unos cuantos años y se convirtió en una verdadera cristiana por la fe en el Señor Jesucristo. El libro de Dios muestra la necesidad del hombre y el remedio de Dios. (Romanos 3:9-24, Juan 3:1-16.)

"Tom Galston también se hizo cristiano y ya no nos dio más problemas," (Lucas 8:35) concluyó el director. Hace un año cuando visité la prisión de nuevo, el director me dijo: "Kain, ¿le gustaría ver a Tom Galston, cuya historia le conté hace algunos años?" "Sí, me gustaría," contesté. El director me llevó a una calle tranquila, y se detuvo delante de una casa limpia y tocó la puerta. La puerta la abrió una joven mujer alegre, que saludó al director con la más grande cordialidad.

Entramos, y allí el director me presentó a Nellie y a su padre, quien debido a su conversión, había recibido el perdón, y que ahora estaba viviendo una vida cristiana con su hija, cuyo pequeño regalo de Navidad había roto su corazón.

- Seleccionado


NUEVAS DE GRAN GOZO PARA TODO EL PUEBLO

"El ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo."

Mientras nos regocijamos y alabamos a Dios por las multitudes que han sido realmente convertidos en muchas partes del mundo, debe ser un asunto de gran importancia para nosotros el que hay aún millones que nunca han recibido ni se les ha mostrado el mensaje y la realidad del Señor Jesucristo.

Los pastores que escucharon el mensaje del nacimiento del Salvador, actuaron inmediatamente. Aún en la oscuridad de la noche, ellos hicieron lo que un pastor jamás habría hecho, que fue el dejar a sus ovejas e ir a buscar al Salvador. El mensaje del ángel los electrificó y los envió a la acción. El encontrar al salvador inmediatamente, les pareció a ellos algo de mayor valor que todas sus posesiones terrenales _ sus ovejas.

Millones alrededor del mundo cantan la búsqueda de los pastores. Estos humildes pastores habían encontrado uno de los lugares más honrados en la más maravillosa historia de la Navidad. Pero ¡qué pocos son los que buscan al Señor como lo hicieron los pastores!

En un agudo contraste con la obediencia de los pastores está la desobediencia de los hombres y mujeres cristianos que han escuchado el llamado de Dios para ir y dar las buenas nuevas del Salvador, y que aún están allí sentados en sus miserables pequeñas sillas.

"Que será para todo el pueblo." Ciertamente nos la hemos arreglado para envolver la historia de la Navidad en el manto de acero del egoísmo. Mantenemos para nosotros solos a este buen Salvador, mientras que millones alrededor de nosotros viven en la ignorancia de Su incomparable amor, gracia y misericordia. Estas buenas nuevas eran para todo el mundo. No nos atrevamos a poner una restricción a la universalidad del Evangelio Cristiano, debido a nuestra negligencia, amor al mundo y desobediencia pura al llamado de Dios para llevar este mensaje liberador a todo el mundo.

La cosecha está a punto ahora. Nuestras oportunidades son muy grandes hoy. Estamos tratando de llegar a todas las naciones del mundo. La sangre derramada en tantas partes de este mundo debe traer una gran agonía a nuestros corazones. Éste es el momento de declarar al Salvador ante las masas necesitadas. Vemos hoy el terrorismo en muchas naciones. Nuestros corazones tienen que clamar ante Dios. Debemos correr hacia ellos con el Evangelio, como los pastores.

El viejo hombre de Dios, Simeón, clamaba en éxtasis, sosteniendo al bebé de la Navidad en sus brazos: "Porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos" (Lucas 2:30-31). Acá de nuevo vemos la verdad latente. El Salvador ha venido para preparar la salvación para todo el mundo. Sin límite de cultura, raza o clima, que se pueda imponer ante esta gran salvación. Es para todo el mundo.

Dejemos que esto llegue y se quede en nuestro corazón. Cuando miramos todo aquellos alrededor nuestro, quienes están aún sin el Salvador, dejemos que nuestros corazones clamen con angustia y agonía: "Oh, Señor, Dios mío, ¿no hay tu gran salvación para estos, mis vecinos, colegas y amigos?" Cuando usted deje que esta gran verdad se cuele en su mente subconsciente, habrá en su corazón una gran pasión por dar el Cristo a otros. Esta noble y alta pasión por ganar almas puede hacer que toda su personalidad sea preparada para una gran utilidad y le impulsará a una acción positiva.

Simeón también adoró al santo niño con las palabras siguientes: "Luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel" (Lucas 2:32). La Navidad se acepta justamente como otro festival en muchos lugares. Algunos hasta tratan de establecer algún paralelismo entre el nacimiento del Salvador y el nacimiento de caracteres ficticios de historias épicas. Esta Luz, esta gran Salvador, nació para iluminar hasta a quien esté sentado en la oscuridad impenetrable de la religión más oscura. Algunas religiones buscan activamente el colocar una pantalla de humo alrededor del Salvador. "Miren las naciones cristianas," dicen ellos, sin saber que ninguna nación occidental califica para el término "nación cristiana." Hasta hoy aquéllos que se dirigen al Señor Jesucristo después de abandonar al hinduísmo o al islam encuentran una gran hostilidad. Sus familiares simplemente comienzan a odiarles. Aún así, el Salvador ha venido para enviar luz dentro de los que le odian.

Llenemos nuestros espíritus con una nueva fuerza para elevar a Cristo. Solamente una, y solo una vez los ángeles dieron el mensaje de la Navidad. Ahora, somos nosotros los que debemos difundir rápidamente las buenas nuevas con nuestro amor, sacrificio y oración.

- Joshua Daniel


UN NIÑO NOS ES NACIDO

El niño es nacido para nosotros. Toda la naturaleza a nuestro alrededor, los ángeles sobre nosotros y los santos de Dios que Le conocían han estado esperando al Hijo. Cuando un reino está esperando que un niño nazca en la familia real, y cuando ese niño nace, todo el reino se llena de regocijo. Hay un espíritu de triunfo porque el heredero ha nacido. Acá también el profeta ve que ha llegado un tiempo de triunfo para el reino de Dios. El profeta hebreo dijo: "El principado estará sobre sus hombros." El será llamado "Admirable" y "Consejero" y el "Dios Fuerte". El Hijo que va a nacer será más grande que cualquier sabio o que cualquier rey que haya nacido en esta tierra. Él será el segundo Adán con la inocencia del primero antes de que fuera engañado. Cuando nació Jesús, la grandeza del evento fue completamente entendida sólo por el Cielo. Aparentemente, la naturaleza comprendió y una nueva estrella apareció en el cielo. Los magos o los hombres sabios comprendieron esto, y los hombres sencillos, los pastores, comprendieron esto ambién. Todo el universo había estado esperando este gran evento. "Toda la creacióngime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora" (Romanos 8:22). El pecado no sólo afecta a la humanidad, sino también afecta a la naturaleza. Cuando llegó el pecado, llegaron los espinos (Génesis 3:18). En el primer hogar, el asesinato se cometió entre hermanos. Los animales que habían sido amistosos con el hombre se convirtieron en hostiles con él. El corazón humano se hizo desesperadamente malvado, produciendo pensamientos ponzoñosos y haciendo que las imaginaciones del hombre fuesen una fuente de problemas innombrables para él; lluvias torrenciales, inundaciones, tormentas, pérdida de las cosechas y muchas calamidades naturales comenzaron a ocurrir.

Un Rey llegó al mundo que puede restaurar el orden de nuevo. Él es el Príncipe de paz. Había fuerzas peligrosas trabajando para destruir la humanidad y para eliminar la paz y la seguridad en este mundo. Pero este Rey tiene oder para evitar todas esas osas. Él demostró Su poder en el mar. Por ejemplo, él ordenó al agitado mar "Se haga la paz" (literalmente `amordazado') y los vientos y el mar obedecieron. Los discípulos vieron por primera vez a Dios Todopoderoso en Él. Cuando resucitó de los muertos, estaba completamente coronado como el Señor del cielo y de la tierra.

No sólo el mar agitado, sino también el corazón agitado con conmociones y problemas puede tener la paz restaurada _ la paz que supera toda comprensión. Sólo aquéllos que hayan creído en Él comprenden lo sobrenatural y lo sobrehumano de la influencia de este niño recién nacido. El mundo y sus filósofos han estado buscando la paz. Aquí llega el Príncipe de paz que puede tocar la naturaleza humana y tranformarla en naturaleza divina. El pecado de la humanidad está clavado en la Cruz y la victoria de la resurrección nos libera del poder del sepulcro, redimiéndonos de la muerte (Oseas 13:14).

Sólo quienes han nacido en el Espíritu pueden entender la importancia de los grandes eventos del nacimiento de nuestro Señor. Un hijo es nacido para ser el Rey de todo el universo y que en virtud de Su vida santa, aun siendo tentado como uno de nosotros, siempre estuvo por sobre el pecado (Hebreos 4:15). Él probó que las prerrogativas que se dieron a Adán fueron suficientes para hacerle triunfar sobre el maligno. Este mismo Jesús, habiendo sido tentado al igual que uno de nosotros, estaba sin pecado y tomó sobre Sí el pecado de la humanidad. Él lo llevó a la tumba y lo enterró allí. Y así Él mismo se preparó para ser Rey. Hasta la naturaleza Le reconoció cuando la tierra tembló y el sol se oscureció y el sepulcro liberó a algunos santos, que se levantaron y aparecieron ante los hombres. Él caminó sobre la tierra como un rey. La muerte retrocedió y el difunto volvió a la vida. El sepulcro tuvo que soltar a Lázaro cuando Él se paró ante su boca e hizo que Lázaro caminara y saliera como un hombre vivo. Más grande que eso es que muchos hombres y mujeres pecadores que estaban muertos por sus pecados fueron ante Él y regresaron completamente cambiados. En una conversación de una hora, la prostituta de Sichar se convirtió en misionera en el mismo lugar. Él se convirtió en el Rey que conquistó la depravada naturaleza humana y le restauró su casi-angélica posición.

El puro nombre de Jesús hace que el submundo tiemble. El demonio y sus ángeles habían mantenido el control completo del mundo, llenando la mente humana con su filosofía sofista y desviada que ha extraviado el camino de la salvación. Cuando el hombre comenzó a adorar ídolos, estos espíritus malignos entraron en los ídolos y crearon en los hombres y las mujeres engañados un sentido de realidad falsa. Pero la depravada naturaleza humana nunca se ve mejorada por ese tipo de adoración a los ídolos. Todos los ídolos son creación humana y algunas personas filosofan en las vidas pecadoras de esos ídolos. Pero este Jesús, después de dos mil años, permanece sin mancha y nadie puede decir ninguna impureza, pecado o egoísmo de Él. Él es la deidad desinteresada que se tomó para Sí mismo toda nuestra enfermedad, pecado y pena. Nuestras enfermedades y penas produjeron en Él las heridas, mientras Él con toda disposición dio Su vida por la humanidad. Jesús por la virtud de su carácter es el supremo en el cielo y en la tierra. Nadie puede destronarle y los que le siguen también comparten de Su grandeza. Son supremos no por apoyo humano ni por sentimiento patriótico sino por virtud puro que les da la posición más alta en la humanidad. La tumba no tiene poder sobre ellos. No hay en ellos temor ante la muerte _ Jesús se lleva todo el temor. Ellos se convierten en las estrellas que brillan para siempre en el firmamento del reino de Dios.

El aumento de Su gobierno y de la paz no tendrá fin y el trono de David rebosará con juicio y justicia para siempre. A Él se le conoce como el pie del tallo de Jesse, una rama que crecerá de su tronco. Él provino de la familia de Abraham. La promesa de Dios de que todas las naciones del mundo serán bendecidas a través de la familia de Abraham se cumple. Él será una persona de entendimiento diligente en el temor del Señor y él no juzgará según la vista de Sus ojos, ni argüirá por lo que oigan Sus oídos (Isaías 11:2-3). Él es el Admirable Consejero, quien, con una sabiduría trascendental, guiará a Su gente. No hay sabiduría por sobre la sabiduría que viene de Jesús. Todos los filósofos del mundo se convierten en enanos ante Él. Vivió lo que predicó. Su filosofía se tradujo en vida santa. El mundo quiere ver a una gran filosofía revelada en una forma concreta y eso está personificado en Jesús. Dios hizo posible que el hombre viera Su propia imagen en carne. En la Cruz vemos el corazón roto y sangrante de Dios, el corazón que fue roto por la humanidad llena de pecado. Finalmente lo vemos en el trono en el Cielo por sobre todo principado y poder.

¿Es este gran Salvador y Señor sin par el regidor indiscutible de toda su personalidad y de todo lo que usted tiene en esta Navidad?

- El difunto Sr. N. Daniel


Continuación de El Progreso del Peregrino

Luego vi que cuando se despertaron reanudaron el viaje. Sin embargo, los reflejos del sol sobre la ciudad de oro puro eran tan gloriosos que no podían mirarla de frente.

A medida que proseguían dos hombres vinieron a su encuentro. Estaban vestidos con ropa que brillaba como el oro y sus rostros tenían el brillo de la luz. Estos hombres les preguntaron de dónde venían. Cuando oyeron la respuesta, dijeron: "Tenéis solamente dos dificultades más que vencer, y luego estaréis en la ciudad." Los dos hombres acompañaron a los peregrinos hasta que llegaron a la vista de la puerta.

Un río separaba a los peregrinos de la puerta. No había ningún puente y el agua era muy profunda. Los peregrinos quedaron aturdidos ante lo que veían, pero los hombres que les acompañaban dijeron: "Debéis pasar por las aguas o no podréis entrar por la puerta." Obedeciendo estas palabras Cristiano y Esperanzado entraron en el río con temor y temblor.

A medida que las aguas subían Cristiano sintió que se hundía y gritó a su compañero: "¡Me hundo en aguas profundas; las olas pasan sobre mi cabeza!"

"¡Anímate, mi hermano," le gritó Esperanzado.

"¡Puedo tocar el fondo y es firme!"

Pero Cristiano replicó: "¡Oh, mi amigo, las penas de la muerte me envuelven! ¡No veré la tierra que destila leche y miel!" Entonces una obscuridad horrorosa cayó sobre él.

El corazón de Cristiano se desmayó ante el temor de hundirse en el río y nunca entrar en la Ciudad Celestial; ya no podía acordarse ni hablar de gracia y paz.

Por un tiempo Esperanzado hizo todo lo que pudo para mantener la cabeza de su hermano a flote. Cristiano no se reanimó hasta que oyó a Esperanzado decir: "¡Jesucristo te sana!" Entonces ambos cobraron coraje y pronto llegaron al otro lado y se hallaron sobre tierra firme. Allí vieron a los dos Seres Resplandedcientes esperándolos. Saludaron a los peregrinos y dijeron: "Somos espíritus administradores enviados por el Señor para ayudar."

Ahora vi en mi sueño que la Ciudad Celestial estaba sobre una colina. Los peregrinos subieron con facilidad, pues tenían los dos Seres Resplandecientes para guiarlos.

A medida que se acercaban a la puerta, he aquí una compañía de las huestes celestiales vinieron a su encuentro. Los Seres
Resplandecientes les dijeron: "Estos son los hombres que amaron a nuestro Señor cuando estaban en el mundo y lo han dejado todo por su santo nombre."

En esta ocasión también salieron a su encuentro varios de los trompeteros del Rey, quienes hicieron resonar los ámbitos celestiales con el eco de su melodiosa música. Estos saludaron a Cristiano y su compañero con miles y millares de bienvenidas. Así llegaron los peregrinos a la puerta.

- Continuará -

Extraído del libro El progreso del peregrino ilustrado.

© El progreso del peregrino ilustrado. Editorial Portavoz, PO Box 2607, Grand Rapids, Mi, 49501-2607, U.S.A.


Esta publicación periódica es emitida seis veces al año por la Comunidad Internacional Evangélica de Laicos. Para obtener una subscripción gratis o para responder sus preguntas, par favor dirijase a las siguientes direcciones:

Comunidad Internacional Evangélica de Laicos (Laymen´s Evangelical Fellowship International)

Esta organización es un grupo misionero y de oración interdenominacional que trabaja por las iglesias y entre los estudiantes en algunos paises del mundo. Invitamos a todos a convertirse en aliados de Dios para cambiar su rincón del mundo donde viven. Entrenamos gente para el trabajo misionero y para ser misioneros independientes.

USA :25128 Fair Oaks Drive, South Bend, Indiana 46614
VENEZUELA
:Malave Villalba, Conjunto 4, Edf. #7, Apto. 2-1, Guacara, Edo. Carabobo, Apartado postal 22, Tel. 0245/5719112
GRAN BRETAÑA:
P.O.Box 737, London SW2 4XT
CANADA
: P.O. Box 701 Station A, Toronto Ont. M5W1G2

INDIA: 9B Nungambakkam High Rd, Madras 600 034

By Email: klausklinger@cantv.net

At our Web site: http://www.lefi.org